La localidad costera de La Antilla vivió este miércoles una jornada de profunda devoción y arraigada tradición con motivo de la festividad de la Santísima Virgen del Carmen, patrona de los marineros. La celebración, organizada en el entorno de la Barriada de Pescadores, reunió a numerosos vecinos, visitantes y fieles que, un año más, acompañaron a su patrona.
El acto contó con la presencia del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Lepe, encabezado por el alcalde Adolfo Verano, que quiso acompañar a los vecinos en esta fecha tan señalada, reafirmando el compromiso institucional con las tradiciones populares y religiosas de la localidad.
La conmemoración dio comienzo con la celebración de la Santa Misa, oficiada a las puertas de la capilla de la barriada. Finalizada la eucaristía, se procedió a la puja de la vara, un momento tradicional cargado de significado. En esta ocasión, la vara fue rematada por la familia Cordero Gómez, a quienes se felicitó públicamente por tan distinguido privilegio.
A continuación, se desarrolló la procesión solemne con la imagen de la Virgen del Carmen. El cortejo, acompañado por numerosos fieles, recorrió las calles de la barriada y se dirigió hacia la orilla del mar, en una estampa profundamente marinera que emocionó a todos los presentes. Desde allí, la comitiva prosiguió hasta la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de La Antilla.
Tras la visita a la parroquia, la imagen regresó de nuevo a su capilla original en la Barriada de Pescadores, poniendo fin a un recorrido que simboliza el vínculo inquebrantable entre el pueblo, el mar y su patrona.
La festividad del Carmen en La Antilla volvió a manifestarse como una de las expresiones más auténticas del sentir popular, reflejo de la identidad marinera y la devoción profunda que este enclave costero profesa cada año a su Virgen.