La breve aparición de Puigdemont en las calles de Barcelona y su posterior desaparición ha generando una ola de reacciones en el ámbito político después de que el expresident de Cataluña no fuese detenido en las inmediaciones del Parlament donde se celebra la investidura del socialista Salvador Illa como nuevo president catalán.
Uno de los que más crítico se ha mostrado es el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, publicando en redes; «Puigdemont vuelve a humillar al Estado». Al mismo tiempo, Moreno ha criticado el «hazmerreír internacional» de España y su Gobierno ante la imposibilidad de detener al líder independentista, sobre el que pesa una orden de detención en territorio español desde hace siete años. Por ello, ha responsabilizado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del desenlace de los hechos, y no es el único.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha responsabilizado a los Mossos de lo ocurrido ayer. Por su parte, los Mossos continúan este viernes trabajando en el operativo de búsqueda. El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, ha afirmado que se halla “libre” fuera de España, mientras que el secretario general de Junts, Jordi Turull, afirma que el martes por la noche ya estaba en Barcelona.
El magistrado Pablo Llarena, instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo, ha pedido informes a los Mossos y al Ministerio del Interior sobre el operativo para detener a Puigdemont y sobre sus responsables.
