La falta de información puso en entredicho la gestión eléctrica del país. De hecho, no fue hasta las seis y media de la tarde cuando el presidente, Pedro Sánchez, compareció ante una mínima parte de España que pudo seguir su discurso con luz en casa. Sánchez pidió seguir la información oficial en medio del colapso y dejó por responder las grades preguntas: ¿Qué pasó? Y si puede volver a ocurrir una desconexión energética de tal envergadura.
No fue hasta seis horas después cuando el Gobierno se pronunció sobre el apagón masivo en todo el país. Con más de cuatro quintas partes del España sin energía, Sánchez pidió a los ciudadanos que se mantuvieran informados a través de fuentes oficiales. No aportó ningún detalle. Fue a las once de la noche cuando el presidente, de nuevo, sin periodistas ni preguntas. Se dirigió a los españoles, aunque lo hizo con hora y media de retraso.
El Gobierno accedió a la petición de Andalucía de activar el nivel 3 de emergencia. El apagón afectó a los municipios de la provincia de manera desigual: Palos de la Frontera o Moguer recuperaron la energía antes de las cinco de la tarde. En la capital, la normalidad volvió después de las cinco y media de la tarde. Isla Chica fue el punto de la ciudad donde más tiempo tardó en volver la energía.