En la tarde del sábado, Gibraleón celebró la procesión de su Patrón, San Roque, tras la misa celebrada en su honor. Esta tradición, que se mantiene desde 1602, se realiza cada 16 de agosto como muestra de agradecimiento a la protección que el santo brindó al municipio ante las epidemias de peste negra que azotaban Europa.
El Concejo de Gibraleón expresó su gratitud a todas las hermandades de gloria y penitencia que participaron en el recorrido, así como a la Hermandad Nazareno Gibraleón, cuya implicación fue clave para que los costaleros pudieran trasladar al Patrón por las calles del pueblo.
Asimismo, la Hermandad del Santo Entierro y su grupo joven fueron reconocidos por su colaboración en la organización del cortejo, mientras que la Agrupación Musical de La Cena puso la nota musical.