El director ejecutivo de Giahsa, Santiago Ponce, ha confirmado que la obra programada y licitada el pasado mes de abril para la reconstrucción de las infraestructuras de saneamiento en el núcleo de El Portil (Punta Umbría) va a dar comienzo a mediados del presente mes.
La actuación, para la que se destina una inversión cercana a los 640.000 euros y que dispone de un plazo de ejecución de cuatro meses, está incluida en el Plan Estratégico para la Mejora de las Infraestructuras Hidráulicas y Planes de Inversión Municipal (Plan Renovas), y ha sido considerada de máxima prioridad tanto por el Ayuntamiento de Punta Umbría como por Giahsa, debido a su impacto ambiental y al peso específico de la inversión.
La obra, encomendada a la empresa UC10 Infraestructuras, se centra, como ha explicado Ponce, “en la reposición de las infraestructuras de saneamiento destruidas por los efectos de los temporales a finales de 2022, que dejaron al descubierto el colector principal de saneamiento que presta servicio a El Portil, destruyeron 210 metros de tubería de transporte de aguas fecales entre las calles Sauce y Alhelí y provocaron además la desaparición de hasta seis pozos de registro”.
Los trabajos consisten en la reconstrucción del colector, que cambiará su ubicación al viario del casco urbano con la correspondiente autorización del Dominio Público Hidráulico, garantizando así su correcto funcionamiento y evitando además las posibles afecciones que pudieran generar otros temporales. Por tanto, esta intervención, ha añadido el director de Giahsa, “no solo servirá para rehabilitar las infraestructuras dañadas, sino que asegurará la continuidad del servicio facilitando además el acceso al colector para las labores propias de conservación y mantenimiento sin riesgo alguno de vertidos a la playa”.
Ponce, por último, ha subrayado la importancia de esta actuación, “no solo por el impacto ambiental, sino también por la garantía de protección de un entorno sensible como el litoral de El Portil. En Giahsa estamos comprometidos con la mejora constante de las infraestructuras para asegurar la sostenibilidad y la calidad del servicio a nuestros usuarios y, en este caso concreto, para preservar y garantizar su capacidad y resistencia ante posibles fenómenos climatológicos adversos”.
