A pesar de las altas temperaturas, los vecinos y visitantes de El Rompido se emplazaban este domingo a las 16.00 horas en la Plaza de las Sirenas a la espera de la salida procesional de la Virgen del Carmen.
Siendo portada en primera instancia por un grupo de mujeres hasta su llegada al Puerto donde tuvo lugar el relevo, la patrona de los Marineros recibía el cariño y las muestras de fe de veraneantes y foráneos a su paso por las calles de este núcleo cartayero.
Estas festividades señalan el ecuador del verano en la costa occidental onubense y son una de las más esperadas en la provincia, atrayendo a un gran número de personas hasta El Rompido, que a pesar de crecer a una velocidad vertiginosa y elevarse como potencia turística se mantiene fiel a su esencia y raíces marineras.
Como marca la tradición y es uno de los momentos cúlmenes de esta procesión, la Virgen del Carmen fue embarcada y llegó hasta El Portil por la Ría del Piedras donde un amplio volumen de diferentes embarcaciones se daban cita para acompañarla.
Así, El Rompido cierra con broche de oro estas fiestas que pone fin al mes de julio en el término municipal de Cartaya.
