Este sábado, la Punta del Caimán se llenó de ilusión con la IV Procesión Infantil de la Virgen del Mar, una cita que volvió a demostrar que las tradiciones más valiosas son aquellas que se transmiten de generación en generación. Decenas de niños y niñas, convertidos en orgullosos protagonistas, portaron con devoción la pequeña imagen de la patrona, siguiendo el ejemplo de sus padres y abuelos, y llenando las calles de color, música y alegría.
La procesión, que reunió a familias, vecinos y visitantes, sirvió como preludio perfecto para las fiestas en honor a la Virgen del Mar, que se celebrarán del 21 al 24 de agosto. Será entonces cuando la barriada viva días intensos de convivencia, emoción y celebración, reforzando ese vínculo especial que une a la comunidad con su patrona.
Desde la Hermandad de la Virgen del Mar, la Parroquia y la Asociación de Vecinos se agradeció la participación y el esfuerzo de todas las personas que hacen posible que esta tradición siga viva. Gracias a ellos, la fe, la alegría y el espíritu de la Punta del Caimán continúan latiendo con fuerza en el corazón de todos sus habitantes.