Con el horizonte próximo de las elecciones europeas del próximo 9 de junio las diferentes formaciones políticas comienzan a hacer balance de la enorme contribución económica de la Unión Europea en las políticas nacionales, especialmente en sectores claves que potencian el desarrollo de las regiones españolas. Sin embargo, la consecución de fondos europeos precisa de una gestión solvente que garantice la transparencia en su distribución.
De esta forma, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) se ha convertido en un mecanismo fundamental para el desarrollo de los fondos europeos de recuperación Next Generation EU con cuatro objetivos cuatro objetivos principales según el Gobierno: “promover la cohesión económica, social y territorial de la UE, fortalecer la resiliencia y la capacidad de ajuste de los Estados miembros; mitigar las repercusiones sociales y económicas de la crisis de la COVID-19, y apoyar las transiciones ecológica y digital”, según reza en la web del Gobierno.
Así, a fecha 31 de marzo de 2024, según consta en la web del Gobierno, la Administración General del Estado ha autorizado gastos para la realización de inversiones por un valor de 75.755 millones de euros. En ese volumen de inversiones consta unas inversiones que resultan llamativas para la ciudadanía como las ejecutadas en el Palacio de La Marismilla, la residencia de descanso del presidente del Gobierno en Doñana.
Ya en una respuesta parlamentaria al PP y a un exdiputado de Ciudadanos, el Gobierno de España informó en febrero de 2022 que había impulsado obras de rehabilitación de “elementos deteriorados” del Palacio de Las Marismillas a través del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) pero sin hacer referencia a su financiación con fondos europeos.
Entre las actuaciones que el Gobierno detalló aparece la «restauración de los aleros en los hastiales de la cubierta del Palacio, en peligro de desprendimiento»; «trabajos bajo cubierta principal de Palacio, que incluyen una limpieza interior por motivos de higiene y el refuerzo y la sustitución de determinadas piezas de la estructura de madera muy afectadas por xilófagos que podrían colapsar, así como la mejora de los orificios de ventilación de este espacio, no habitable»; “trabajos en la cubierta plana situada al nivel de la planta alta, “trabajos en solárium, sala anexa y comedor”, además de tareas de pintura general, «que resultará imprescindible para eliminar las huellas de antiguas humedades y, con carácter general, tras los trabajos a desarrollar», entre otras.
Dos años después, según consta en una respuesta parlamentaria al PP en el Senado, el Gobierno confirmó el pasado mes de marzo que había financiado con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) actuaciones por un valor total de 775.022,47 euros en 2021 que finalizaron el año pasado en el Palacio de La Marismilla.
Concretamente, el Ejecutivo de Sánchez destinó una actuación de 398.599,17 euros que tenía como objeto la “Rehabilitación de elementos deteriorados en el Palacio de Las Marismillas para potenciar su uso para la gestión de la finca y difusión de su biodiversidad” que coincide con las actuaciones referenciadas por el Gobierno en 2022, además 376.423,30 euros con el objeto de “Instalación fotovoltaica aislada y otras actuaciones”.
