Egipto se ha convertido en una seria amenaza para la fresa onubense. Y es que el país árabe logró vender su producción fresera a la Unión Europea (UE), durante la campaña 2018/2019, a un precio medio que casi ha multiplicado por dos el conseguido por España, que también se ha visto superada en precio por otros países competidores como Bélgica, Holanda y Marruecos.
Así lo asegura el digital Hortoinfo tras conocer datos del servicio estadístico Euroestacom (Icex-Eurostat), correspondientes al periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 31 de agosto.
En concreto, durante la pasada campaña España vendió la fresa en la UE a un precio medio de 2’107 euros por kilo, mientras que las fresas egipcias se pagaron a 4’178 euros/kilo, las belgas a 3’377, las holandesas a 2’897 euros por kilo y las procedentes de Marruecos a 2’585 euros cada kilo, añade dicho digital.