La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda y la presidenta de Cruz Roja, Patricia Mauri, han celebrado esta mañana el 25 aniversario del programa ‘Un baño sin Barreras’ en la presentación de una nueva edición de esta iniciativa que “pusimos en marcha en el Ayuntamiento de Huelva cuando yo era concejal de Servicios Sociales y su consolidación y arraigo demuestran su importancia y necesidad en pro de la accesibilidad universal”. Miranda ha agradecido y puesto de manifiesto que “la profesionalidad y ejemplaridad de los técnicos y voluntarios de Cruz Roja han sido claves para el mantenimiento de un servicio cuya trascendencia radica en que ha conseguido hacer felices a miles de personas, que durante este cuarto de siglo, han podido cumplir el sueño de disfrutar de un baño en el mar independientemente de sus capacidades”.
Asimismo, la alcaldesa ha agradecido al alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, que ha acudido acompañado de sus concejales de Playas, José María Brito y Turismo, Patricia Millán en representación del Ayuntamiento de Cartaya “el acogimiento en este maravilloso espacio del Caño de la Culata, en Nuevo Portil, perfectamente adaptado y convertido en referente de accesibilidad”.
Manuel Barroso, por su parte, ha destacado “la importancia de mantener esta iniciativa en el municipio de Cartaya, poniendo todos nuestros recursos para que cualquier persona con diversidad funcional o capacidad se sienta cómodo y acuda cuando quiera”.
La presidenta de Cruz Roja ha calificado de “apasionante el mantenimiento de este programa gracias a unos 30 voluntarios que dedican su tiempo, en verano, a que otras personas disfruten de la playa”. Además ha agradecido “el apoyo de las administraciones para poder llegar a todos los que necesiten este servicio, tanto a los usuarios de ONGs, como a nivel individual y privado, llegando a casi 100 personas al año”.
El patrocinio del Ayuntamiento de Huelva posibilita de esta forma una nueva edición del Programa ‘Un Baño sin Barreras’, que desarrolla Cruz Roja, celebrando este año su 25 aniversario. Gracias al voluntariado, se lleva a cabo este proyecto de baño asistido, socialización y convivencia sin el que muchas personas no podrían disfrutar de la playa y el mar.
Alrededor de 30 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Huelva vuelven de nuevo a la playa para mejorar la vida de personas con dificultades de movilidad. Un equipo de voluntariado que procede de distintas áreas asistenciales de Cruz Roja Huelva: desde técnicos/as sanitarios a socorristas acuáticos, pasando por educadores/as sociales, hasta conductores/as de vehículos adaptados, de vehículos de apoyo y voluntariado de acompañamiento. Un grupo que recibe formación especializada en atención a personas con discapacidad, dependencia y problemas de movilidad, así como en socorros y emergencias, animación y ocio y tiempo libre y manejo de las tres sillas anfibias.
Durante los meses de julio y agosto está operativo este programa, de martes a viernes, de 9.30 a 14.30 horas, en la Playa de Caño de la Culata en Nuevo Portil, con una persona coordinadora, un equipo de 6/7 personas voluntarias cada día, 2 autobuses adaptados, 2 sillas anfibias, carpa y material de ocio. Además del baño, incluye animación con paseos por la orilla del mar, charlas, talleres, juegos y otras actividades lúdicas que ayudan a normalizar la vida de las personas con discapacidad.
Para hacerlo posible, los voluntarios y voluntarias prestan un servicio integral, que incluye la recogida en su domicilio o en la sede de las asociaciones adscritas, tanto a las personas usuarias como a sus acompañantes, y el transporte hasta la playa, donde les ayudan a bañarse, al tiempo que hacen posible que pasen una jornada de convivencia y diversión.
