La situación en el embalse de Cueva de la Mora ha experimentado un ligero descenso en el nivel del agua gracias a las actuaciones urgentes realizadas por los técnicos durante estos últimos tres días. A pesar de la lluvia y el desbordamiento de las laderas, se ha logrado reducir el nivel del agua mediante el acceso a la antigua válvula, lo que ha permitido aliviar la presión sobre el muro y disminuir el riesgo de un posible colapso.
Para ello, se han abierto tres tuberías para acelerar el drenaje y se han incorporado dos bombas capaces de extraer 60.000 litros de agua por hora cada una, lo que permitirá desaguar hasta 120 metros cúbicos de agua en un plazo de dos horas. El objetivo principal de estas medidas es reducir el nivel del agua por debajo de la grieta que se encuentra en la parte más alta del muro, situada a 15,2 metros de altura. Los técnicos, con el apoyo de drones, han confirmado que solo hay una fisura por la que el agua escapa, lo que facilita su control.
Durante la tarde de ayer, los vecinos pudieron acceder a sus casas de manera controlada y por turnos para poder recoger medicamentos, ropas y demás enseres necesarios para su día a día. Mientras tanto, la ciudadanía mantiene la calma a espera de soluciones y nueva información.