La Guardia Civil continúa investigando el asesinato de una mujer de 55 años en su domicilio de la Barriada del Almendral, en Cartaya, cuyo cadáver fue hallado la mañana del jueves con signos de violencia. Según ha confirmado este viernes el Ministerio de Igualdad, se trata de un nuevo caso de violencia de género.
El hombre que descubrió el cuerpo y que asegura ser la última expareja de la víctima ha declarado ante los medios para defender su inocencia. Según ha explicado, acudió a la vivienda a las 07:00 h, tal y como habían acordado el día anterior, pero al no obtener respuesta y tras insistir sin éxito, decidió escalar hasta el balcón, donde se encontró con el cadáver. El hombre afirma que estuvo con la víctima hasta la una y media de la madrugada del mismo jueves.
Aunque reconoce haber estado incluido en el sistema de protección VioGén por una denuncia de la víctima, sostiene que esta se debió a «unas palabras fuertes» al inicio de la relación, y no a una agresión física. La denuncia fue retirada por la mujer, pero la Fiscalía decidió mantenerla, lo que le llevó a cumplir una orden de alejamiento de 28 días y dos jornadas de trabajos comunitarios.
El testigo ha señalado a un «amigo de muchos años» de la víctima como posible responsable del crimen, asegurando que esta persona se encontraba conviviendo en la casa por compasión, y que este hecho había generado tensiones entre ambos.
Por el momento, no hay detenidos y el caso permanece bajo secreto de sumario. La Guardia Civil continúa recabando pruebas en la vivienda, donde se localizó el supuesto arma homicida: un martillo que se encontraba en la planta baja, donde se realizaban reformas.
El alcalde de Cartaya ha confirmado que se busca a un presunto autor que habría convivido con la víctima. Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado que la investigación se encuentra en fase inicial y no se descarta ninguna hipótesis.
Con la confirmación oficial del Ministerio de Igualdad, este caso eleva a diez el número de mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de 2025 en España, y a tres en Andalucía. Desde 2003, ya son 1.304 las víctimas mortales de esta lacra, y ocho menores han quedado huérfanos en lo que va de año.