Cepsa ha comenzado la construcción de una nueva planta de alcohol isopropílico (IPA) en Palos de la Frontera, Huelva, con una inversión de 75 millones de euros. Esta planta tendrá una capacidad de producción de 80,000 toneladas anuales y será la primera en España en utilizar materias primas sostenibles en lugar de fósiles, alineándose con la estrategia de transición energética Positive Motion de Cepsa. La planta garantizará un suministro constante y de calidad de este producto esencial para los sectores médico y farmacéutico, reduciendo la dependencia de productos importados.
La nueva instalación se beneficiará de su proximidad al Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y a la planta de biocombustibles de segunda generación que Cepsa está construyendo en colaboración con Bio-Oils. Esta ubicación estratégica permitirá una alta integración y sinergias industriales y económicas entre las instalaciones. La planta estará equipada para utilizar energía y materias primas renovables desde su inicio, en línea con los compromisos de Cepsa de avanzar en la lucha contra el cambio climático y acelerar la transición ecológica.
La construcción de esta planta no solo diversificará la cartera de productos de Cepsa, situándola como líder en el mercado ibérico y europeo de alcohol isopropílico, sino que también reforzará la industria química en España. Este proyecto se suma a los esfuerzos de Cepsa por desarrollar productos más sostenibles, como NextLab y NextPhenol, que utilizan materias primas renovables y recicladas, y que cuentan con un sistema de certificación de reducción de huella de carbono conforme a estándares internacionales.