La rueda de prensa post partido dejó algunos titulares. En primer lugar, Carlos Antón se refirió al descenso como «una putada». Con respecto a los últimos resultados, el técnico madrileño se arrepintió de no haber cogido al equipo en otro momento, puesto que la dinámica con el madrileño había mejorado en comparación con la del anterior míster, Juanito, «si hubiésemos cosechado estos resultados a lo largo de toda la temporada quizás no habríamos llegados tan justos».
Con respecto al vestuario, el entrenador se lo encontró totalmente roto, «cuando he entrado estaban todos en silencio. Debemos aprender de este descenso para que no nos vuelva a ocurrir en nuestras carreras». Conforme a su continuidad, la decisión dependerá del proyecto que le ofrezcan, «me queda un año. Mi decisión irá acorde con lo que quieran confeccionar para un futuro los dirigentes, aunque la realidad que la última palabra sobre seguir o no la tengo yo». Aunque el hecho de volver a luchar por subir a Segunda División B es muy apetecible, todo apunta a que el club lepero primero tiene pensado sanear la institución antes de empezar a pensar en un proyecto de vuelta a la categoría de bronce.