La conflictividad y el ruido, desde hace años propio del Congreso de los Diputados, parece ahora haber pasado a la actividad del Parlamento de Andalucía.
Ayer, se vivió un momento bochornoso cuando los parlamentarios del PSOE generaron continuas interrupciones mientras el presidente andaluz estaba en el uso de la palabra. Moreno cree se trata de una “estrategia” ordenada María Jesús Montero a la treintena de parlamentarios socialistas. El presidente de Andalucía desistió y no finalizó su intervención.
Es la bronca extraordinaria que está copando la actividad del parlamento de Andalucía. Durante la sesión del control al Gobierno andaluz, Juanma Moreno acusó a María Jesús Montero de ordenar a sus diputados alterar el orden de los plenos. En la misma sesión, un grupo de enfermeros, según los socialistas, protestaron “por las políticas del PP”.
El ruido de los parlamentarios de la oposición acompañó las palabras de Moreno, tanto que el presidente de la cámara se vio obligado a pedir a María Márquez que calmara a los parlamentarios socialistas. Moreno renunció al turno de palabra. El presidente de Andalucía decidió en ese momento abandonar la sesión de control. La número dos del PSOE andaluz reaccionó en redes sociales:
“Menuda falta de respeto. Si no se habla de lo que él quiere se cabrea y se va.”
Tras las reiteradas interrupciones de la bancada socialista, Moreno se terminó marchando.
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