El entrenador del San Roque, Manolo Zúñiga, recupera a tres jugadores para afrontar el último partido del año, el que enfrentará a los aurinegros con el Albacete el próximo viernes a partir de las 20.00 horas con el Albacete en el Ciudad de Lepe. Richi y Chakiri ya están libres de sanción. El primero no pudo jugar el Cáceres por acumulación de amonestaciones, mientras que el punta ceutí había sido expulsado en el encuentro anterior, contra el UCAM Murcia. Juanma, por su parte, ya está recuperado de la contusión en la rodilla que sufría.
Richi volverá al once con toda seguridad, ya que es el único lateral zurdo en la plantilla a día de hoy. En realidad, llegó a Lepe como central, pero de inmediato se hizo con la plaza en la parte izquierda de la defensa. Y Juanma tiene muchas posibilidades de ser también titular contra el conjunto manchego, ya que Álvaro Vega vio la roja en el Príncipe Felipe ante el Cacereño y está sancionado esta semana. Akrong, quien ya jugó contra el UCAM y en la Copa Federación frente al Coria es la otra alternativa.
Muchas más dudas hay con respecto a Chakiri. A pesar de que está disponible, su inclusión entre los jugadores convocados para la cita del viernes está en el aire. A Manolo Zúñiga no le gustó nada la actitud que le valió la roja y ya es reincidente. Además, hay jugadores en alza que juegan en banda, donde el técnico manchego lo está utilizando. Gonzalo fue titular en Cáceres y Santiago y Fran están cumpliendo en su papel en la reserva.
Zúñiga tiene por delante todavía el entrenamiento de mañana para tomar las decisiones definitivas. El 4-0 encajado en la última jornada puede provocar algún cambio más, ajeno a los obligados. El preparador aurinegro, por otra parte, está pendiente de la restructuración de parte de la plantilla y estos días observa las evoluciones de varios jugadores a prueba.
Los miembros actuales del grupo tuvieron ayer la comida de Navidad, ya que tras el San Roque-Albacete comenzarán las vacaciones de estas fechas. Los jugadores y técnicos se lo pasaron de lo lindo con el ‘amigo invisible’. El buen ambiente en el vestuario es una de las bazas de un conjunto lepero amenazado por los problemas económicos.