El mercado de invierno está abierto y también el del próximo verano, aunque las incorporaciones para éste no se puedan realizar hasta junio. Los jugadores cuyos contratos expiran el próximo 30 de junio pueden comprometerse desde el 1 de enero con clubes distintos a los que pertenecen hoy en día. La normativa permite que los acuerdos sean oficiales a seis meses de que concluya el actual ejercicio. En el Recreativo, el riesgo de salidas no deseadas por los dirigentes es mínimo.
Nueve jugadores acaban contrato al final de la presente campaña, pero solo dos de ellos, Córcoles y Matamala, son titulares habitualmente en el equipo de Sergi Barjuan. El resto, o tienen un papel secundario o estarían en una lista de transferibles actualizada. Uno de ellos, de hecho, tiene esta etiqueta desde el pasado verano, Ramón Arcas. La vinculación formal de Alejandro, Cifu y Marco Navas con el Decano también acaba en junio de 2013, al igual que la de Bonaque, a quien la falta de minutos con Sergi le empuja a buscar otro destino a pesar de ser un jugador al que los dirigentes les gustaría renovar.
Existen otros dos casos singulares. Zamora solo tiene firmado hasta junio, pero el Recre tiene la posibilidad de ampliar su contrato en dos años más. Y Riolfo, por su parte, es un jugador cedido por una temporada sin que a día de hoy nadie se plantee la extensión del préstamo.
El resto de los integrantes de la plantilla actual del Recre tiene contrato hasta 2014 ó 2015, según los casos, con la excepción de Aitor García. El extremo olontense amplió su contrato el pasado año hasta 2016.
