El San Roque de Lepe asaltó el Nuevo Vivero de Badajoz con dos goles de Berrocal y una solidez defensiva que recordó los mejores tiempos del conjunto de Tevenet, que además, se armó de valor para tirarse a por el partido después de dos derrotas consecutivas.
A los seis minutos de partido, una fulgurante acción de ataque de los aurinegros, la culminó Berrocal con un tiro cruzado que superó la línea pero que no llegó a besar la red, por lo que fue el linier el que concedió el tanto. Poco le duró la alegría al San Roque, ya que en el 14 de partido, un disparo desde la frontal de Curro, dio, según el asistente en el brazo de Berrocal cuando el jugador estaba de espaldas. El colegiado, el madrileño Pizarro Gómez, una calamidad, señaló el penalti que el propio Curro se encargó de convertir en gol.
A partir de ahí el partido entró en una dinámica de ida y vuelta y pudo pasar cualquier cosa, pero el San Roque se mantuvo firme y llegó al descanso dominando la situación.
La segunda parte amaneció con una clara ocasión para el Badajoz que Diego Torres remató fuera, con José Ramón batido. Fue el único susto de consideración para el cuadro lepero, puesto que a partir de ahí se apoderó del escenario hasta que Berrocal, en otra acción de relámpago, anotó el 1-2 de tiro cruzado, en el 79 de juego.
Fue el triunfo de la fe y del levantamiento después de dos semanas complicadas, lo que asoma de nuevo al San Roque al quinto puesto de la tabla a un suspiro de ingresar en puestos de fase de ascenso.