El San Roque de Lepe venció pero no convenció

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El San Roque de las luces y las sombras, el de los nervios, solventó el compromiso de Copa ante el Villanovense con resultante de dos a cero que no debe confundir al personal. A pesar de la limpieza del marcador, el conjunto de Tevenet sufrió de lo lindo ante un rival que se presentó en Lepe bien dibujado en el campo, dispuesto a explotar sus armas y en varias ocasiones estuvo en disposición de meter en serios problemas al conjunto aurinegro. Al San Roque le falta templanza y ese asunto lo debe solventar si no quiere más resultados como el día de Puertollano.

En todo caso, el triunfo le debe servir para crecer y para creer, aunque debe seguir insistiendo en mejorar lo mejorable, que son muchas cosas.

El equipo lepero apareció en el partido mandando en el juego pero sin profundidad, lo dio, a partir del primer cuarto de hora, para que el Villanovense se viniera arriba y pusiera en duda la capacidad local. Así el panorama, los primeros sustos sirvieron para que el once de Tevenet reaccionara tras escuchar algunos silbidos desde la grada. El San Roque logró armar varias ocasiones de gol que salvó el portero extremeño unas veces, y en otras, fue la falta de puntería la que evitó el tanto.

El empate a cero de la primera mitad provocó charla en el intermedio, conversación reparadora del técnico. Su equipo entendió el mensaje y fue otro en la continuación.

A los cinco minutos, un contragolpe local dirigido por Moscardó acabó en gol de Urko Arroyo. La galopada del centrocampista fue magistral, así como el pase, y la resolución del vasco, simplemente extraordinaria.

Aún así, el Villanovense no se dio por vencido y la tuvo en una falta que sacó a la limón el larguero, el poste, y la mano de José Ramón, providencial en dos acciones puntuales.

Ya con el partido en la ida y en la vuelta, un penalti claro sobre Berrocal provocó el segundo tanto del San Roque, obra de Jesús Rubio, desde los once metros, con expulsión incluida de Lolo. Tuvo el redondeo el equipo de Tevenet, pero hubiera sido demasiado castigo para un Villanovense que sin ser nada del otro mundo, plantó cara y dibujo y tuvo sus opciones. Es posible que el partido haya servido para templar nervios. Falta le hace al San Roque, que duda a veces en exceso y eso es extraordinariamente peligroso.

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