Era una tarde aparentemente tranquila de jueves, Celia sustituye momentáneamente a su cuñada en su pequeño negocio, un desavío ubicado en la calle Baleares de la ciudad de Lepe cuando aparece un joven encapuchado que a punta de pistola le reclama a Celia todo lo de la caja registradora.
Celia no se achanta, y ante tal amenaza saca su genio, espantando al atracador que huye despavorido ante el carácter de la dependienta, dejando unas imágenes que no han tardado en hacerse virales.
Desde el pequeño negocio no dudaron en tomar medidas poniendo una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, desde donde se encuentran investigando este caso en concreto, que según nos informan no ha vuelto a repetirse ningún atraco que comparta dichas características.
Aunque las trabajadoras de este desavío se lo toman con humor, no deja de ser frustrante el hecho de que a plena tarde se diesen estos sucesos que podrían haberse saldado de la peor forma.