La suerte ha estado repartida por diferentes puntos de la costa.
Un cuarto premio era recibido en Ayamonte, en la conocida administración Lor, y en Fuente Vieja en Lepe, sitios donde cada año la suerte siempre reparte un pedacito de ilusión.
En la Redondela la suerte también ha querido hacer una parada dejando de forma más modesta un décimo premiado llenando de felicidad a su propietario quien lleva varios años dando algún picotazo en el sorteo.
Como se suele decir en estos casos, nos ha tocado salud y amor para el próximo año poder volver a intentarlo, y quien ha recibido un pellizco del sorteo, salud y felicidad para disfrutarlo.