El Templo de San Francisco se teñía de solemnidad en la tarde noche del Viernes Santo ayamotino.
Dos Yacentes en la calle en un mismo día, pero en diferentes tiempos y tramos. Desde las 21:00 horas la multitud esperaba la salida del Cristo de la Vera-Cruz, el Señor Yacente y María Santísima de la Soledad de una Hermandad con casi cinco siglos de historia y que está de enhorabuena por dos motivos: el 475 aniversario de su fundación y el 25 de la Coronación Canónica de su Señora Madre.

Salida impecable de las tres imágenes, con un Yacente dirigido por una cuadrilla sevillana, dejándonos un recorrido solemne con la mayor de la fe y el mayor de los respetos en su caminar para acabar con su recogida en el templo franciscano alrededor de las dos y media de la madrugada. Ya se cuenta los días para el próxima Viernes Santo, aún nos queda el colofón final el próximo Domingo de Resurrección.